Este proyecto pretende la mejora del aprendizaje del alumnado con el fin
de alcanzar el segundo de los objetivos
a los que España se ha comprometido en el ámbito educativo con motivo de la
Estrategia 2020: Aumentar la tasa de
estudiantes que concluyen estudios posteriores a la Educación Secundaria
Obligatoria.
Para lograr este aumento no es necesario únicamente incrementar el número
de estudiantes que optan por la formación profesional sino también mejorar los
resultados de este alumnado, aumentando de este modo el número de titulados.
Una estrategia fundamental para lograr este incremento es cambiar las
metodologías clásicas de enseñanza y aprendizaje utilizadas en formación
profesional implementando nuevas metodologías de aprendizaje activas y
colaborativas.
La necesidad de un cambio
metodológico viene fundamentada por:
§
La falta de motivación del alumnado para el
desarrollo de las competencias técnicas y transversales en la FP.
§
La necesidad de potenciar las competencias
transversales o blandas para ajustarse a las necesidades del mundo laboral y
mejorar la competitividad.
§
Los diferentes ritmos y estilos de aprendizaje
necesarios y deseables para cada uno de los alumnos de la FP.
Conocedores de las experiencias en la aplicación de metodologías activas
y colaborativas, definición de otros escenarios de aprendizaje y en el uso de
nuevas herramientas que se desarrollan en los centros implicados en el proyecto
se decide formar la agrupación para tratar de impulsar, consolidar y/o
desarrollar otra forma de hacer las cosas a partir de la formación, el
conocimiento y la participación en diversas experiencias compartidas entre los
centros.
La gestión del conocimiento está sufriendo un cambio importante a lo
largo de los últimos años, estamos evolucionando de un escenario donde el
conocimiento estaba localizado a otro donde el conocimiento está globalizado.
La evolución digital está llevando a una universalización tanto del
conocimiento que nos lleva a tener que adaptar las estructuras educativas a
este nuevo momento.
El sistema educativo del siglo XXI ha incorporado el término competencia
en todos sus niveles. El hablar de competencia está vinculado con la necesidad
de que las personas, ante esta nueva situación del conocimiento adquieran un
nuevo papel más activo.
La adquisición de un nuevo papel por parte del alumnado requiere un
cambio en las fórmulas de trabajo en el aula, si queremos que adquieran un
papel más activo, debemos utilizar metodologías que favorezcan el protagonismo
del alumnado dentro del aula. Las metodologías que permiten una evolución del
alumnado hacía un comportamiento más activo en su proceso de aprendizaje son el
"Aprendizaje Basado en Problemas" y el "Aprendizaje Basado en
Proyectos", permitiendo estas metodologías la incorporación de otras
metodologías complementarias como pueden ser "Métodos de Análisis"
"Métodos de Casos" "Simulaciones" e incluso
"Aprendizaje basado en Juegos".
Las metodologías ABP (tanto en su versión problema como en su versión
proyecto) favorecen el desarrollo de competencias tales como:
- Aprender a aprender
- Trabajo en equipo
- Resolución de problemas
- Pensamiento crítico
- Pensamiento creativo
En otro orden la incorporación de metodologías activas, con un claro
componente colaborativo y cooperativo, no sólo dotan al alumnado de un nuevo
rol. Los docentes tienen que asumir un papel de facilitadores en el proceso de
aprendizaje de cada uno de los alumnos y tener en cuenta la diversidad de aprendizajes
de los alumnos. La activación de estas metodologías, han de favorecer una
atención más personalizada. En el proyecto se avanzará también en la detección
de las diferentes necesidades y estilos de aprendizaje para facilitar la
atención por parte del profesorado a la diversidad del alumnado. Una fase
esencial en la aplicación de estas metodologías colaborativas pasa por la
configuración de equipos equilibrados y en los que convivan los diferentes estilos de aprendizaje.
Por último el avance tecnológico-digital tiene un impacto directo
en las competencias arriba descritas. Es necesario trabajar la competencia
digital desde la localización de recursos informativos y formativos (búsquedas
en internet, MOOCs, ...) y la colaboración a través de la red (utilización de
redes sociales, Google Apps, ...) y otras plataformas que permitan los
aprendizajes colaborativos (MOODLE). Durante la fase de formación y en la
implementación del proyecto se trabajará para que tanto el profesorado como el
alumnado mejoren su competencia digital explotando todas las posibilidades que
nos brindan estos recursos.